Concatenaciones
Fernando Irala
Días de humo en la atmósfera como no los conocían las generaciones actuales vive la gran metrópoli desde la semana pasada.
Que la administración anterior no le dejó protocolos de actuación, fue lo primero que acertó a decir la jefa de gobierno. Se le olvidó que ella fue antes secretaria del Medio Ambiente en la capital y que ésa debió ser su responsabilidad.
Tampoco pareció ayudarle su doctorado en Ingeniería Ambiental, o haber sido integrante del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático que ha trabajado para la ONU y obtenido reconocimiento mundial.
Lo cierto es que en su primera crisis ambiental la administración capitalina reaccionó tarde y mal, aunque por lo menos los niños se salvaron de mayor exposición a los venenos, primero porque se atravesó el Día del Maestro, y luego porque se impuso el sentido común y se atinó a suspender clases.
Ante incendios naturales y provocados, los bomberos hacen lo que pueden, aquí y en el interior del país. Y pueden menos que en otros años porque un gobierno sin cabeza ha recortado presupuesto a los programas de prevención de fuegos, entre otros muchos absurdos.
Seguramente no saben en Palacio del desorden climático que ya vivimos, que se agrava con el paso del tiempo y con la desertificación de territorios otrora boscosos.
Por lo pronto, habían tenido como ahorro no nombrar y ahorrarse el sueldo del titular de la Comisión Ambiental de la Megalópolis, entidad que seguramente hubiera podido tener una respuesta más ágil frente a la emergencia.
Así las cosas, en la ciudad y en el país, ni las lluvias sirvieron para aminorar el desastre ecológico.
Pero aun si ese fuese el remedio hay que esperar peligros, y alertar a nuestras autoridades, tan desprovistas de protocolos heredados y de los reflejos que sí tienen para las intrigas políticas.
Habrá que advertirles que en los meses de sequía, las coladeras y los ductos del drenaje pueden haber acumulado basura que la gente irresponsablemente tira en calles, barrancas y riberas.
En la época que está empezando, el drenaje pluvial puede estar tapado y entonces generarse encharcamientos e inundaciones. Hay que desazolvar cuanto antes.
¿A usted le parece elemental? Es probable que a nuestras autoridades no.