Buhedera
Guillermo Farber
El corazón humano, sacado del pecho, puede palpitar un rato, porque tiene su propio sistema eléctrico y puede recibir electricidad del aire (¿o sea que la clave del secreto de Tesla para obtener energía libre habría que buscarla en la fisiología más que en la física cuántica?) La potencia generada al día por un corazón bastaría para mover un camión durante 32 kilómetros. A lo largo de una vida el corazón genera la potencia suficiente para que un camión recorra una distancia equivalente a un viaje ida y vuelta Tierra-Luna. Al estornudar el hombre expulsa aire con fuerza a una velocidad de 160 kilómetros por hora (equivalente a un huracán categoría 2 en la escala Saffir-Simpson). Durante una vida promedio el corazón bombea más de 150 millones de barriles de sangre, que bastarían para llenar 200 vagones cisterna de un tren.
EXTRAÑAS MATEMÁTICAS
Un hombre era propietario de 17 camellos. Como sabía por experiencia que el reparto de las herencias casi siempre se hace con discusiones y altercados de por medio ─a gritos y sombrerazos, dicen en mi pueblo─, decidió dejar bien aclarado en un testamento cómo quería que se repartiera su única propiedad entre sus tres hijos. Mucho antes de lo que él supusiera, lo sorprendió la muerte. Cuando el testamento fue leído ante los tres herederos, éstos quedaron anonadados. La decisión de su padre era como sigue: «Quiero, leyó el notario, que la mitad de los camellos sean para mi hijo mayor; la tercera parte, para el del medio; y sólo un noveno para el menor». El estupor que se dibujaba en los rostros de los tres era totalmente entendible. Si eran 17, ¿cómo darle al mayor la mitad? ¡Partir por la mitad a un camello era una idea descabellada! Acatar el deseo del testador en beneficio del segundo hijo era igualmente imposible: La tercera parte de 17 es 5.66666… y además, hay que llevar este 6 hasta el infinito. Antes de hacer las cuentas para saber cuántos le tocarían al menor, decidieron buscar al hombre más culto del pueblo. Él, dijeron, seguro que encontrará una manera sensata de solucionar el problema. Como es de suponerse, las matemáticas que sin duda dominaba el erudito, con todo lo que tienen de respetables, se declararon imposibilitadas de emitir un veredicto razonable. Distribuir los 17 animales sin dividir en partes uno o dos de ellos, era una misión más que imposible. Entonces alguien sugirió: “Busquemos mejor a alguien que tenga mucha experiencia, aunque posea poca escolaridad.” Fueron entonces con un anciano que tenía fama de sabio. Le contaron el problema y el viejo, sonriendo, les dijo: “La solución es muy simple, no se preocupen. Casualmente tengo en el corral un camello. Se los presto sólo para hacer bien las cuentas. Incluyendo al mío, ahora son 18 camellos. Veamos: 9 es la mitad de los 18 que recibirá el mayor; 6 es la tercera parte que le corresponde al hermano intermedio; y 2 son la novena parte que pasarán a ser propiedad del menor. 9+6+2 = 17 ¿Está bien?” “Sí, pero con el suyo son 18”, dijeron a coro los hermanos, ¡sobra uno!” “Pues es el mío. Se los presté sólo para hacer bien las cuentas.” El anciano montó en su camello y le dijo: Ya está resuelto el problema. Pueden irse.”
PLATA
Los argentinos suelen usar la palabra “plata” para referirse al dinero, pero curiosamente les es por completo ajena la idea de que la plata puede y debe ser realmente dinero (sin duda un dinero más sólido que el actual “dinero” de papel, más etéreo que nada).
OOOOOOMMMMMM
Recuerda meditar cuanto puedas, cuando puedas. Se le preguntó al Buda: “¿Qué has ganado con la meditación?” Él respondió: “Nada. Más bien he perdido: la ira, la ansiedad, la depresión, la inseguridad, el miedo a la vejez y a la muerte.”
FESTIVAL CULTURAL MAZATLÁN
De octubre 9 a diciembre 20: carnaval del espíritu y la mente.
Tus comentarios: gfarberb@gmail.com
Mis comentarios: www.telefarber.com.mx/web
